Cuando compras un juguete para tu hijo, ¿lo haces con una determinada intención? ¿O porque es un juguete bonito que hará feliz a tu bebé? ¿Te has preguntado alguna vez por qué tu pequeño está tan tranquilo cuando juega con sus peluches favoritos? Responderemos ahora a estas preguntas. ¡Descubre los mejores modelos de peluches gigantes en amordepeluche.com!
No es sólo un juguete
Se afirma que los peluches no son sólo un juguete bonito: son mucho más que eso. Los juguetes de peluche son psicológicamente importantes y se los denominó objetos transicionales en 1953. El término objeto transicional capta cómo estos juguetes dan al niño la oportunidad de no depender únicamente del adulto que lo cuida para consolarse y tranquilizarse.
Explicó que el juguete permite al niño explorar la posibilidad de recibir apoyo fuera de los límites de su relación con el cuidador principal. La sensación de seguridad y protección del niño está impregnada en este objeto, por lo que se convierte en algo más que un mero juguete.
Proporciona comodidad en entornos desconocidos
Se afirma que los niños pequeños aprenden a depender del juguete de peluche cuando se encuentran en apuros o en momentos de incomodidad. Un juguete de peluche elegido fomenta una sensación de familiaridad en entornos desconocidos. Esto tranquiliza a un niño pequeño y hace que la angustia de un entorno desconocido sea más soportable. Los niños suelen asociar los peluches con acontecimientos positivos.
Para los niños, un oso de peluche tiende a tener asociaciones positivas adicionales, normalmente de la seguridad del hogar o de los cuidadores. Por lo tanto, los niños suelen sentirse mejor al ir al preescolar o al quedarse a dormir en algún lugar desconocido si les acompañan sus peluches.
Libera oxitocina
Se dice que cuando abrazamos algo suave y reconfortante, como un oso de peluche, se libera oxitocina. Se trata de una hormona que nos hace sentir tranquilos y calmados. Estamos predispuestos a sentirnos más atraídos por las cosas suaves y mimosas, y esto se aplica tanto a los niños como a los adultos.
Valor sentimental
En el caso de los adultos, muchos siguen teniendo peluches de su infancia, pero pueden sentirse avergonzados por ello cuando no hay ninguna necesidad de hacerlo. Cualquier cosa puede tener un significado simbólico y sentimental para nosotros, ya sea una piedra o un collar.
A menudo no es tanto el objeto en sí lo que es especial para nosotros, sino lo que representa y simboliza, y los recuerdos que evoca. Estos juguetes de peluche tienen mucho valor sentimental para los niños pequeños, por el apoyo emocional que les proporcionan.
Alimentar
Abrazar a los peluches anima a los niños a ser cariñosos, algo que también ocurriría si se abrazaran a los muñecos de bebé. El instinto de ser gentil y cariñoso es innato en los niños que son cuidados con dulzura, y cuando abrazan a sus peluches, a menudo es una promulgación de este instinto.
Muchos niños preparan camas para sus peluches, los «alimentan» y organizan fiestas de té imaginarias para ellos. Por último, cuando un niño está desorientado (cansado, asustado o sobreestimulado), la suavidad de un peluche puede servir de eficaz ayuda para calmarlo.
Los peluches son suaves y mimosos por una razón; son útiles para que los niños superen retos difíciles de desarrollo. Se recomienda a los padres que colaboren con sus hijos a la hora de elegir estos juguetes tan significativos.