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- ¿Qué es un ecosistema de estado estacionario?
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Por Alecia M. Spooner
Algunos ecosistemas existen en un estado estable, u homeostasis. En los sistemas de estado estacionario, la cantidad de entrada y la cantidad de salida son iguales. En otras palabras, cualquier materia que entra en el sistema es equivalente a la materia que sale del sistema.
Un ecosistema incluye a los organismos vivos y al medio ambiente en el que viven y del que dependen para obtener recursos. Los científicos ambientales que estudian las interacciones de los sistemas, o la dinámica de los sistemas, han definido algunos patrones importantes para estas interacciones.
Algunos lagos existen como sistemas de estado estacionario en términos de su volumen de agua. Por ejemplo, un lago que tiene un arroyo que alimenta agua en él también puede estar perdiendo agua que empapa el suelo o que sale por otro arroyo.
De esta manera, aunque el arroyo proporciona una entrada constante de agua al lago, el lago también experimenta una salida constante e igual de agua. Como resultado, la cantidad total de agua dentro del lago permanece igual.
La mayoría de los sistemas cambian continuamente las entradas y salidas para mantener un estado estable. Su temperatura corporal, que permanece bastante constante, es un ejemplo. Cuando su cuerpo se calienta demasiado, libera calor a través del sudor. Cuando su cuerpo se enfría demasiado, genera más calor a través de los escalofríos. De esta manera, su cuerpo intenta mantener su temperatura en un estado estable haciendo ajustes menores a sus entradas y salidas de energía.
Al igual que la temperatura corporal, muchos sistemas naturales responden a las entradas ajustando las salidas. De hecho, mantener un estado estable sin cambios es difícil (y raro). Por lo tanto, a medida que los sistemas tratan de alcanzar el equilibrio, cambian constantemente las entradas y salidas.
Los ajustes que hace un sistema al entrar o salir de las entradas se denominan feedbacks. Los dos tipos de retroalimentación son
- Retroalimentación negativa: Estas retroalimentaciones ralentizan o suprimen los cambios, ayudando a veces al sistema a volver a un estado estable.
- Retroalimentación positiva: Estas retroalimentaciones conducen a un mayor cambio, alejando al sistema de un estado estable.
Las retroalimentaciones a menudo desencadenan en el sistema una cadena de cambios, llamada bucle de retroalimentación. Por ejemplo, la regulación interna de la temperatura corporal es un circuito de retroalimentación negativa. Un cambio en la temperatura corporal desencadena que partes del sistema (su cuerpo) respondan aumentando (temblando) o disminuyendo (sudando) la temperatura y enviándola de vuelta a un estado estable, suprimiendo así el cambio.
Por otra parte, el crecimiento de la población puede crear un circuito de retroalimentación positiva. Cuando ocurren más nacimientos, la siguiente generación tiene más personas para tener más bebés. Con el tiempo, estos bebés crecen para tener más bebés, que crecen para tener más bebés, y así sucesivamente. Por lo tanto, los bucles de retroalimentación positiva pueden conducir a efectos de fuga – enviando un sistema lejos de su estado estable.
En el contexto de los sistemas, los términos positivo y negativo no significan bueno y malo. De hecho, las retroalimentaciones positivas son a menudo más peligrosas que las negativas, ya que alejan al sistema de la estabilidad.
